Dolor de cabeza en niños
¿Cómo aliviarlo?

Comienza identificando el patrón temporal del dolor de acuerdo a lo que siente tu pequeño, esto se puede dividir en: leve, moderado, o muy fuerte. También es clave, que tengas un registro de la parte de la cabeza que le duele a tu niño, como: cerca del ojo, en la sien, parte posterior, en los costados, en el lado derecho o izquierdo, entre otros. Después de haberlo identificado, busca ayuda profesional para que un médico pueda realizar un examen físico y neurológico centrado en el disco óptico, los movimientos oculares, la asimetría motora, la coordinación y los reflejos.

¿QUÉ CAUSA EL DOLOR DE CABEZA EN NIÑOS?

Los dolores de cabeza pueden ser causados por una alteración en la comunicación entre partes del sistema nervioso que trasmiten información sobre el dolor, proveniente del área de la cabeza, la cara y el cuello. Generalmente, la falta de sueño es, en la mayoría de las veces, la causa del dolor de cabeza, y solo en pocos casos hay un problema real en el cerebro. Esto significa que puedes tomar este malestar con más tranquilidad, pero entendiendo que hay algo alterando el cuerpo de tu pequeño que está causando la sintomatología.

Aquí te dejamos algunas de las causas más comunes:

Saltar comidas:

Se produce cuando tu hijo se queda sin comer durante largos intervalos de tiempo. El dolor de cabeza aparece porque el nivel de azúcar en la sangre baja y el cerebro la necesita para funcionar correctamente. Esta situación no afecta a todos los niños, porque varía según su sensibilidad, pero es mejor evitarla.

Para que no sea tu caso, te recomendamos organizar las horas en las que come tu pequeño, hasta desarrollar el hábito de una buena alimentación. Si sospechas que esto le pasa a tu hijo, entonces no lo dejes sin comer por más de 3 horas y busca apoyo de un nutricionista para que te guíe si lo crees necesario.

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Hidratación inadecuada:

No beber suficientes líquidos es una de las principales causas de dolor de cabeza. Esto se presenta con más frecuencia en climas cálidos, donde los niños son más activos al aire libre y pierden líquidos a través del sudor.

En la mayoría de casos, los niños se deshidratan porque no están acostumbrados al consumo regular de agua, a no ser que estén muy sedientos. Por lo tanto, te aconsejamos que le prepares un termo con líquido para que siempre lo cargue y pueda estar tomando sorbos durante el día. Nuestro consejo para prevenir la deshidratación es revisar periódicamente la orina de tu pequeño, esta debe ser de un color amarillo pálido; de lo contrario, tendrás que empezar a darle líquidos a tu hijo inmediatamente.

Alimentación incorrecta:

Además de comer frecuentemente y estar hidratado, también es importante asegurarse de que el pequeño de la casa lleve una dieta balanceada con muchas frutas y verduras. La alimentación es muy importante, por eso hay que verificar qué está consumiendo, y las cantidades de comida, ya que también se pueden presentar indigestiones.

Demasiada cafeína y ciertos alimentos como las carnes rojas, salsas de tomate, el aguacate, las harinas procesadas, embutidos y el chocolate, pueden causar dolor de cabeza, debido a que existe una alergia que produce inflamación y reacción en el cuerpo. Así que, si tu pequeño te dice que presenta dolor, analiza qué consumió durante el día que pueda ser la causa de dicho malestar.

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Dormir poco:

No dormir adecuadamente también puede generar dolor de cabeza en tu hijo por la fatiga cerebral. Por eso, lo mejor es desarrollar una buena rutina de sueño. Nuestro consejo es que le incluyas actividad física durante el día, permitiéndole drenar la energía suficiente para conciliar el sueño de manera rápida en la noche. A su vez, es clave que deje los dispositivos electrónicos, horas antes de acostarse porque el brillo lo mantiene alerta. En cambio, te aconsejamos realizar meditaciones o actividades de relajación como cantarle o leerle un libro antes de ir a la cama.

Cabe resaltar que el sueño en los niños depende de su edad y de su entorno, así que no puedes comparar sus horas de sueño ahora, que cuando eran más pequeños. AQUÍ te dejamos algunos consejos para crear una rutina de sueño para tu hijo

Problemas de visión:

Al final del día, cuando tu hijo regresa de la escuela, ¿se queja de dolor de cabeza? Si es así, puede estar teniendo problemas de visión. En tal caso, la solución es buscar un oftalmólogo y evaluar si necesita anteojos.

Calor:

En días calurosos o de ejercicio físico intenso, el calor puede dilatar los vasos sanguíneos del cerebro, causando dolor. Por eso, en climas cálidos o durante el verano, es importante asegurarse de que tu pequeño tenga periodos de descanso fuera del sol y del calor, además de que beba mucha agua. También puedes prepararle juegos de sus frutas favoritas para que los tome como merienda, o darle a tomar té frío, asegurándote de combinarlo con agua, ya que en algunos casos pueden apoyar a la deshidratación.

Tensión:

Si un pequeño está expuesto a una situación estresante, como la separación de los padres, o problemas en la escuela, puede presentar dolor de cabeza por tensión, que tiene características muy similares a las de un adulto.

Los cuidados familiares son fundamentales para detectar si se trata de nervios o estrés por la crisis que se vive. Por eso, habla constantemente con tu hijo sobre el tema o busca apoyo en sus amigos, para que ellos puedan acompañarlo en el proceso y perciba que su bienestar es importante para muchas personas. Si crees que no lo pueden solucionar, respira hondo ¡no es tu culpa!, busca ayuda profesional de un psicólogo o terapeuta, que te guiará mejor en estos casos.

Ya te mencionamos las causas más comunes de dolor de cabeza en niños, y si tu hijo presenta este malestar posiblemente sea por uno o más de los factores expuestos. Nuestro consejo para ti es mantener la calma, evaluar todas las situaciones y posibilidades que puedan estar generando este dolor en tu pequeño, y si continúa con la sintomatología a pesar de tus esfuerzos, llévalo a un médico. Así podrás ayudar a tu hijo a sentirse mejor nuevamente.

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¿QUÉ LE PODEMOS DAR A NUESTROS PEQUEÑOS CUANDO TIENEN DOLOR DE CABEZA?

Primero lo que debes hacer es consultar a tu médico de confianza, quien será el encargado de establecer el diagnóstico y el tratamiento adecuado para tu pequeño, teniendo en cuenta su edad y la frecuencia con la cual debe tomarse el medicamento, según su molestia frente al dolor. También puedes buscar ayuda de un psicólogo con la intención de detectar si el dolor de tu pequeño está relacionado con tensiones o procesos de cambios que está viviendo y le pueden producir estrés.

Nuestra recomendación, en caso de que tu hijo presente dolor de cabeza, es comenzar hidratándolo y darle una ducha con agua fría, esto le ayudará a relajar sus músculos y a que el dolor disminuya.
Después del baño, acuéstalo en un lugar sin mucho ruido y con poca luz para que pueda tomar una siesta.

Estas soluciones naturales siempre serán una buena opción antes de darle un medicamento a tu pequeño, porque mientras lo tratas con todas estas acciones, puedes contactarte con personal médico como te lo indicamos anteriormente, para que te para que te oriente sobre el tratamiento que más se ajuste a tu niño y a la situación.

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¿QUÉ SIGNIFICA EL DOLOR DE CABEZA EN NIÑOS CON FIEBRE?

Si el dolor de cabeza viene acompañado de congestión y fiebre puede tratarse de un caso de gripe, en este sentido se puede solucionar con analgésicos. Si los síntomas son bastante persistentes lo ideal es que consultes a tu médico para que te aconseje sobre qué tratamiento es el apropiado a seguir en estos casos.

Si ya estás dándole medicamentos a tu hijo, lo mejor es anotar las horas en las que se lo diste, para que lo tengas presente en caso de que empeore y debas buscar ayuda médica.

¿QUÉ SIGNIFICA UN DOLOR DE CABEZA EN NIÑOS SIN OTROS SÍNTOMAS?

Los dolores de cabeza sin síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz, son dolores por tensión que se dan por estrés, conflictos emocionales o procesos mentales demandantes por un tiempo permanente. Si bien cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente, los siguientes son los más comunes de un dolor de cabeza por tensión: