Muchas mamás no se pueden dar el lujo de dejar su trabajo durante el embarazo, pero esto no necesariamente es un problema. Si te encuentras en buen estado de salud y tu embarazo va bien, no tienes por qué dejar tus actividades cotidianas durante estos meses.
Por supuesto, si tu trabajo requiere actividad física extenuante o que te mantenga de pie durante mucho tiempo, es importante que junto con tus jefes y tu médico hagas algunos reajustes para que esto no afecte tu salud y la del bebé. Piensa en los pros y contras que existen en esta situación y a partir de ellos decide lo que es mejor para ti, tu economía y tu bebé. ¡Y no olvides consultar a tu médico si te sientes demasiado cansada o presentas cualquier molestia!
Aquí te damos algunos consejos muy importantes para evitar complicaciones si decides continuar con tu trabajo durante tu embarazo.
-
Evita lo que te cause náuseas: muchos olores o incluso las imágenes de ciertas comidas pueden inquietar mucho a tu estómago. Aprende a qué puedes exponerte y a qué no y evitarás momentos incómodos.
- Mantén snacks a la mano: Galletas tipo crackers y otros snacks suaves pueden ayudarte mucho si sientes náuseas.
Es muy común que te sientas más cansada de lo normal. Después de todo, tu cuerpo está trabajando mucho más que lo acostumbrado para darle energía y cuidado a tu bebé. Para evitar que esto se transforme en un problema, te recomendamos lo siguiente:
- Come cosas ricas en proteínas y hierro: La fatiga puede ser síntoma de una anemia por deficiencia de hierro, pero con pequeños cambios en tu dieta puedes evitarlo. Carnes rojas y pescados cocidos, vegetales verdes y legumbres son una gran opción.
- Toma pausas cortas y frecuentes: Levántate y muévete por algunos minutos para reactivarte. También descansar con los ojos cerrados y los pies en alto puede ser una muy buena recarga.
- Consume muchos líquidos: Mantén siempre una botella con agua en tu área de trabajo y no olvides beberla frecuentemente. ¡Si evitas los líquidos demasiado azucarados el beneficio será doble!
- Modera tu esfuerzo: Trata de delegar las tareas que impliquen esfuerzo físico y distribuye mejor tu carga de trabajo. Recuerda que si te sobrepasas puedes comprometer tu salud y la de tu bebé.
- Mantén tu rutina de ejercicios: Una vida activa durante tu embarazo puede traer muchos beneficios. Recuerda siempre consultar con tu médico, y apóyate en nuestra guía para ejercicios.
Vete a dormir temprano: Por lo menos 8 o 9 horas de sueño cada noche son fundamentales. Dormir apoyada en tu costado maximizará el flujo de sangre a tu bebé y reducirá tu hinchazón. Para sumar comodidad, pon una almohada entre tus piernas y otra bajo tu estómago.
Contenido Relacionado
Mitos y verdades durante el embarazo
Aquí resolvemos todos los mitos y dudas que pueden preocuparte respecto al embarazo.
¿Puedo hacer ejercicio cuando estoy embarazada?
¿Hacer ejercicio o no hacerlo durante el embarazo? Sabemos que es una pregunta que siempre se hace presente, pero nosotros, ¡por fin la resolvemos para ti!